En una reciente entrevista, los directores Joe y Anthony Russo revelaron que la elección de Jason Bateman para el icónico papel de Michael Bluth en Arrested Development no fue una decisión sencilla. En ese momento, Bateman era considerado ‘equipaje’ debido a varios pilotos fallidos en los que había participado, lo que hizo que su casting levantara dudas. Según los hermanos Russo, el creador de la serie, Mitch Hurwitz, estaba particularmente nervioso por las implicaciones que podía tener esta elección, temiendo que su participación pudiera traer mala suerte al proyecto.
La audición de Bateman se convirtió en un proceso largo y complicado, ya que los productores llevaron al actor al estudio en cuatro ocasiones diferentes antes de decidir finalmente su casting. A pesar de estas preocupaciones iniciales, Bateman presentó una actuación memorable que lo llevó a ser reconocido con varias nominaciones al Emmy. Años después, su papel en la serie se consolidó como uno de los más destacados de su carrera, ayudando a revitalizar su trayectoria en la industria del entretenimiento.
Arrested Development, que se emitió originalmente entre 2003 y 2006 y fue reavivada por Netflix en 2013, se centró en la familia disfuncional Bluth y en las complejidades de su negocio familiar tras la detención del patriarca. A pesar de las críticas iniciales y las dudas del estudio, la serie pronto ganó popularidad y varios premios Emmy, consolidándose como un clásico de culto. La historia de Bateman demuestra cómo las segundas oportunidades pueden llevar a grandes éxitos.
