Jayne Mansfield fue una de las actrices más icónicas de los años 50 y 60, conocida tanto por su belleza como por su controversia. Su carrera despegó tras su aparición como Playmate en Playboy en 1955, lo que condujo a una serie de exitosas películas, pero también a una vida personal tumultuosa. A pesar de ser reconocida como un símbolo sexual, su inteligencia y ambición fueron a menudo pasadas por alto.
Con el nuevo documental ‘My Mom Jayne’, dirigido por su hija Mariska Hargitay, se busca mostrar una perspectiva más profunda de la vida de Mansfield. Este proyecto personal explora la compleja relación entre madre e hija y el impacto que tuvo la fama en sus vidas. Hargitay, quien quedó huérfana a una edad temprana, reflexiona sobre el legado de su madre, tratando de reconciliar la figura pública con la mujer detrás del símbolo.
El documental no solo homenajea a la actriz, sino que también desafía los estereotipos asociados con su imagen de ‘rubia tonta’. Hargitay destaca el ingenio de Mansfield y su habilidad para navegar en una industria que a menudo subestima a las mujeres. ‘My Mom Jayne’ está actualmente disponible en HBO Max, ofreciendo a los espectadores una nueva forma de apreciar la vida de una mujer que, sin duda, fue un ícono adelantado a su tiempo.
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