
Durante el rodaje de las icónicas series de HBO, The Sopranos y Sex and the City, surgió una curiosa rivalidad relacionada con la comida. Kristin Davis, una de las protagonistas de Sex and the City, recordó cómo su equipo anhelaba la deliciosa comida que servían en el set de The Sopranos. Mientras ambas producciones compartían el mismo espacio de grabación en Silvercup Studios, The Sopranos mantenía su catering como si fuera un exclusivo restaurante italiano, resguardando celosamente su sustento.
Davis afirmó que mientras su propio catering dejaba mucho que desear, las deliciosas albóndigas de The Sopranos eran inalcanzables. A pesar de su insistencia por probar esas delicias, el personal de The Sopranos se negaba a permitirles el paso, lo que dejó a los actores de Sex and the City hambrientos en largas jornadas de trabajo. Esta anécdota revela la tensión humorística que existía entre dos producciones que, aunque distintas en tono y audiencia, se encontraban bajo el mismo techo.
Los directores de ambas series compartían recursos y experiencias, pero el asunto del catering se convirtió en un punto de fricción. A pesar de que ambas producciones eran parte del mismo universo de HBO, la competición por la mejor comida en el estudio creó una atmósfera de rivalidad divertida. Davis concluyó que, tras largos días de filmación, la tentación de esos ‘sopranos meatballs’ era demasiado fuerte para resistir y, en el fondo, todos deseaban una parte de esa exclusiva comida.
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