La reciente disputa en línea entre Azealia Banks y Bebe Rexha ha captado la atención de fanáticos y medios por igual. Todo comenzó cuando Banks lanzó una crítica poco provocada sobre la apariencia de Rexha en la Met Gala 2025, sugiriendo que podría tener problemas hormonales relacionados con un implante anticonceptivo. Esta declaración encendió las tensiones, ya que Banks no se contuvo y continuó arremetiendo contra la cantante de ‘Meant to Be’.
En respuesta, Bebe Rexha sugirió que Banks debería considerar la terapia, haciendo referencia a su propio tratamiento con antidepresivos, lo que solo intensificó el intercambio. A pesar de que Rexha intentó cerrar la discusión deseando un buen día a sus seguidores, Banks continuó su ataque, enfocándose en los efectos secundarios del medicamento de Rexha y sugiriendo que hay problemas más serios detrás de la lucha de su colega.
La situación escaló cuando Rexha compartió su experiencia personal lidiando con la PCOS, una condición de salud que afecta su peso. Esto fue un intento de generar empatía y frenar las críticas sobre su imagen, aunque Banks no se detuvo. La pelea entre las dos artistas ha generado un gran debate sobre la salud mental y la imagen corporal, sirviendo de recordatorio sobre cómo las redes sociales pueden convertirse en espacios tóxicos.
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