
La noche del 21 de octubre de 2025, Lourdes Tibán, prefecta de Cotopaxi, asistió a la emotiva despedida de su comadre y amiga, Paulina Tamayo, en el Teatro Nacional de la Casa de la Cultura Ecuatoriana. Durante el evento, Tibán expresó su profundo cariño y admiración hacia la icónica cantante, destacando que su relación se había forjado a través de momentos significativos en sus vidas. Para Tibán, la pérdida de Paulina no solo representa la partida de una artista, sino de una persona que fue parte integral de su vida y la de su familia.
Tibán resaltó el legado de autenticidad que dejó Paulina, diciendo que ella nunca necesitó vender su cuerpo para ser una artista sobresaliente. Su vestimenta única y su presentación en el escenario reflejaban su verdadero yo. Paulina se convirtió en un símbolo de fuerza en la música nacional, y su legado perdurará entre las generaciones jóvenes. La prefecta compartió recuerdos conmovedores sobre su amistad, mostrando la humildad y cercanía que Paulina mantenía con sus seguidores.
La conexión entre las familias de Tibán y Tamayo era profunda, ya que Paulina fue madrina de la hija de la prefecta. Este lazo familiar culminó en una tristeza compartida al enterarse de la noticia de su fallecimiento, pues la familia mantuvo en reserva su estado de salud. Lourdes Tibán culminó su homenaje enviando un mensaje de apoyo a la familia de la cantante, reafirmando que Paulina siempre será recordada y honrada por su música y por el impacto que tuvo en su comunidad.