Shakira y Gerard Piqué, quienes compartieron una relación de aproximadamente 12 años, aún tienen cuestiones pendientes que resolver tras su ruptura en junio de 2022. Aparte de la custodia de sus hijos, Sasha y Milan, también están en medio de diferencias respecto a los bienes que compartieron durante su tiempo juntos. La casa familiar en uno de los sectores más lujosos de Barcelona está en el centro de esta disputa.
Según el paparazzi Jordi Martín, aunque la propiedad está actualmente en venta, no han encontrado un comprador definitivo. La tensión entre los exparejas ha aumentado debido a las diferencias en el precio que cada uno desea por la residencia. Piqué solicita 7 millones de euros, mientras que Shakira está pidiendo 12 millones, creando así un caldo de cultivo para enfrentamientos y discusiones acaloradas.
Las disputas entre Shakira y Piqué se ven intensificadas por la situación financiera del exfutbolista, quien podría estar necesitando vender más rápidamente. Esto ha llevado a que la cantante colombiana sienta que le están ofreciendo un precio muy por debajo de lo que valora a la propiedad. De esta manera, no solo comparten recuerdos, sino también una lucha por el futuro material que construyeron juntos.
