KTM, la icónica marca de motocicletas europea, ha logrado evitar la quiebra con una importante inyección de capital. La compañía austriaca, que tenía una deuda superior a los 2.000 millones de euros, sufrió una crisis severa por sobreproducción y una caída en la demanda de sus motos. Cierres de fábricas y paradas en la producción amenazaban su existencia, pero ahora ha encontrado un respiro gracias a una financiación crucial.
La inyección de 600 millones de euros proviene en gran parte de Bajaj Auto, que ya posee un 49,9% de Pierer Bajaj AG, matriz de KTM. Este apoyo económico busca garantizar que KTM pueda llevar a cabo su plan de reestructuración y ajustar su estrategia para adaptarse a un mercado cada vez más competitivo, donde las marcas asiáticas, especialmente de India y China, dominan las ventas.
A pesar de que KTM ha evitado la bancarrota y seguirá operando en Austria, se tendrán que implementar cambios significativos para recuperar su posición en el mercado. Esto incluye una revisión de precios y un enfoque en modelos más accesibles, mientras que la producción de algunos modelos se trasladará a India, un país que juega un papel cada vez más importante en la industria de las motos a nivel mundial.
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