En un reciente enfrentamiento mediático, Kevin Spacey arremetió contra su antiguo compañero de reparto Guy Pearce, quien lo acusó de hacerle sentir incómodo durante el rodaje de ‘L.A. Confidential’ en 1997. Spacey, evidentemente molesto, sugirió que Pearce no se considera víctima y le instó a ‘crecer’. Esta controversia ha reavivado debates sobre el comportamiento de Spacey en el set y las acusaciones previas de mala conducta sexual en su contra.
Spacey, en un video publicado en redes sociales, abordó directamente las quejas de Pearce, preguntando por qué no lo contactó directamente en lugar de hablar con la prensa. También mencionó una visita que Pearce le hizo años después de ‘L.A. Confidential’, sugiriendo que esto contradice la narrativa de víctima que Pearce ha construido. Su tono en el video osciló entre defensivo y provocador, y retó a Pearce a tener una conversación pública si lo deseaba.
Guy Pearce, por su parte, no ha dado detalles específicos sobre su experiencia durante la filmación, aunque reconoció sentirse asustado por Spacey en ocasiones. Sus declaraciones han resonado con quienes han pasado por situaciones similares en la industria del entretenimiento. La conversación entre ambos actores pone de relieve la complejidad de las dinámicas en el set de filmación y la dificultad de abordar el comportamiento inapropiado, especialmente en entornos donde hay una gran disparidad de poder.
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