
Jillian Michaels, conocida por su papel como entrenadora en The Biggest Loser, ha declarado que no tiene ningún remordimiento por no participar en la reciente docuserie de Netflix Fit for TV: The Reality of the Biggest Loser, que se estrenó en agosto de 2023. Esta serie ha sido controvertida, ya que incluyó críticas a la entrenadora, acusándola de comportamientos poco éticos durante su tiempo en el programa. Michaels se siente firme en su decisión, citando que participar solo habría respaldado lo que ella describe como una ‘egregious lie’.
En esta docuserie, antiguos colegas de Michaels, incluido Bob Harper, hicieron acusaciones graves en su contra, alegando que ella había intimidado a los concursantes e incluso les había proporcionado pastillas de cafeína para facilitar la pérdida de peso. Ante estas afirmaciones, Michaels ha expresado su voluntad de tomar acción legal, considerando actualmente sus opciones y asegurando que se encuentra en conversaciones con su abogado sobre la posible demanda contra Netflix y otros involucrados en el proyecto.
A pesar de las acusaciones en su contra, Michaels enfatiza que en este momento está ‘eligiendo sus batallas’, reconociendo que debe ser selectiva en cómo quiere definir su legado. Actualmente, está evaluando la posibilidad de compartir su perspectiva en otro proyecto documental, lo que evidenciaría un futuro enfoque más proactivo para abordar las controversias relacionadas con su pasado en The Biggest Loser.