El reemplazo de 350 metros de tubería de polietileno de alta densidad (PEAD) comenzará este jueves en el sector del páramo Antisana. Esta acción es parte de la respuesta a un deslave ocurrido el pasado 9 de julio que dejó sin servicio de agua potable a seis parroquias del sur de Quito. Hasta el momento, se ha retirado el 86% del material necesario para iniciar la instalación de la nueva tubería.
Se instalarán 30 tubos de 12 metros cada uno en una zanja especialmente preparada para este proyecto. La intervención es necesaria debido al impacto de intensas lluvias que provocaron un deslizamiento de aproximadamente 600 mil metros cúbicos de tierra y lodo, afectando seriamente la infraestructura de distribución de agua en la región.
El equipo técnico está equipado con tecnología adecuada, incluyendo sistemas de termofusión y maquinaria pesada. Además de la instalación de la tubería, se llevarán a cabo otras obras complementarias, tales como la reubicación de válvulas de aire y la colocación de escolleras para proporcionar protección adicional a la nueva infraestructura.
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