En agosto de 2025, la inflación de Ecuador repuntó al 0,81% anual, superando el 0,72% registrado en julio, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Este aumento indica una tendencia creciente en la inflación, aunque permanece en niveles relativamente bajos en comparación con otros países de la región. Este incremento está principalmente vinculado a ajustes en precios regulados y comportamiento estacional de ciertos productos.
En el acumulado del año, la inflación llega al 2,14%, lo que sugiere un aumento moderado en el costo de vida. Sectores como el de alojamiento, agua, electricidad y gas vieron un incremento significativo, además de los alimentos y las bebidas no alcohólicas, que impactan directamente el gasto familiar. Aunque algunos sectores como comunicaciones, transporte y prendas de vestir vieron caídas en precios, los aumentos en otros sectores compensaron parcialmente la inflación general.
Las autoridades económicas han proyectado que la inflación para todo el año podría mantenerse moderada, dentro de un rango de 3%. Sin embargo, la fluctuación depende de factores internos y externos, como la demanda global y los precios del petróleo. Las autoridades advierten sobre la necesidad de monitorear sectores sensibles, y sugieren que la dolarización del país ayuda a limitar la volatilidad monetaria, lo que a su vez contribuye a una mayor estabilidad macroeconómica para lo que resta del año.
