El viernes 17 de octubre, comunidades indígenas bloquearon el acceso a Saraguro, en la provincia de Loja, como forma de protesta contra las medidas implementadas por el presidente Daniel Noboa. Desde la noche del jueves, manifestantes utilizaron piedras y llantas en llamas para interrumpir el paso, lo que llevó a un amplio despliegue de la Policía Nacional y el Ejército en la zona. A pesar de la tensión, las autoridades y los representantes indígenas buscan mantener el diálogo y evitar enfrentamientos.
Los bloqueos fueron impulsados por las comunidades de Ilincho Ayllullakta y Chukidel Ayllullakta, quienes denunciaron la incursión militar en sus territorios durante los operativos de control. Los manifestantes pidieron la intervención de la Gobernadora de Loja, Alexandra Jara, para presentar sus demandas y garantizar que las protestas se realicen de manera pacífica, enfatizando que su intención no es retener a funcionarios.
A medida que la situación se desarrolla, la Policía Nacional se ha comprometido a facilitar el tráfico y evitar la interrupción de servicios esenciales. Se prevé una reunión entre la Gobernadora Jara y el presidente de la Corpukis, Manuel Medina, para abordar las preocupaciones de las comunidades. Las manifestaciones reflejan un descontento regional con las decisiones del gobierno, y la seguridad en la zona sigue siendo una prioridad para evitar incidentes.
