Bryan Johnson, un multimillonario influyente en el ámbito de la longevidad, ha revelado su intención de fundar una nueva religión llamada ‘Don’t Die’, donde la premisa central es que el cuerpo es Dios. Su misión se basa en la premisa de que la humanidad debe unir esfuerzos para enfrentar los desafíos de la inteligencia artificial superinteligente, que Johnson compara con un punto de no retorno para la humanidad. A través de esta nueva fe, Johnson busca crear una comunidad que priorice la existencia y el bienestar humano.
Conocido por gastar millones en su rutina de salud y longevidad, Johnson se ha convertido en un referente en su campo, organizando eventos y iniciativas que promueven la idea de que la vida y la salud son primordiales. Durante una charla en Berkeley, explicó que la religión tradicional no es suficiente para enfrentar los crecientes riesgos que plantea la inteligencia artificial. En su visión, el ‘Don’t Die’ no solo se limita a preservar la vida humana, sino que también busca alinear los intereses de la IA con la supervivencia humana.
La propuesta de Johnson redefine conceptos religiosos al sugerir que la comunidad debe explorar preguntas sobre la identidad humana y la existencia a medida que la inteligencia artificial evoluciona. En su enfoque, los participantes se reúnen semanalmente, estructurando encuentros que incluyen rituales, mantras y momentos de reflexión sobre la relación con sus cuerpos, promoviendo un sentido de conexión y responsabilidad hacia la vida. A medida que anticipa un futuro donde la religión podría cobrar un nuevo significado, la idea de ‘Don’t Die’ se presenta como un intento de dar forma a un marco ético envolvente y contemporáneo.
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