
En una asombrosa muestra de la locura del coleccionismo moderno, un Cheeto con forma de Charizard se vendió por casi 88,000 dólares. Conocido como ‘Cheetozard’, este Cheeto de 3 pulgadas de largo se volvió viral en 2024 por su sorprendente parecido con uno de los Pokémon más icónicos de la franquicia, Charizard. La subasta se llevó a cabo en Goldin Auctions, donde el precio inicial era de solo 250 dólares, pero el interés creció rápidamente entre los coleccionistas.
La subasta de Cheetozard atrajo un impresionante total de 60 ofertas, culminando en un asombroso precio de 72,000 dólares, que se elevó a casi 88,000 dólares incluido el recargo del comprador. La pieza única fue presentada como parte de la subasta de cultura pop de febrero de 2025 y fue encapsulada en una caja de almacenamiento especial para preservar su estado. Este Cheeto había sido descubierto y preservado entre 2018 y 2022 por 1st & Goal Collectibles y se hizo viral gracias a su aparición en redes sociales.
El fenómeno Cheetozard recuerda a esos días en que poseer cartas holográficas de Charizard era un sueño para muchos niños. Aunque su valor como inversión a largo plazo es incierto, lo que está claro es que la demanda de artículos únicos y raros en el mundo del coleccionismo está en pleno apogeo. Aparentemente, un Cheeto que no se puede comer se ha convertido en la última joya del coleccionismo, mostrando que la peculiaridad y la nostalgia pueden convertir cualquier objeto en un tesoro.