
El Gobierno de Ecuador, bajo la presidencia de Daniel Noboa, ha iniciado un ambicioso proceso de fusión entre el Ministerio de Transporte y Obras Públicas y el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda. Este cambio, oficializado mediante el Decreto 102 el 15 de agosto de 2025, busca optimizar el sector público y culminará en la creación del nuevo Ministerio de Infraestructura y Transporte. La medida es parte de un plan más amplio de reestructuración institucional para hacer más eficiente el Estado, reduciendo en un 41% el número de entidades del Ejecutivo.
La decisión de fusionar estas instituciones se justifica por la necesidad de mejorar la eficiencia gubernamental, teniendo en cuenta que el Ministerio de Transporte, creado en 2007, ha tenido más de 20 cambios de ministros en su historia. La portavoz del gobierno, Carolina Jaramillo, ha indicado que este plan también podría conllevar la desvinculación de funcionarios, lo que ha generado incertidumbre entre los casi 500 empleados afectados de las entidades involucradas en esta fusión.
El decreto establece que, durante la transición, las entidades mantendrán su personería jurídica y seguirán funcionando, asegurando la continuidad de los procesos en curso. Los activos y pasivos de las instituciones fusionadas serán transferidos al nuevo ministerio. Aún se están definiendo los roles futuros, y mientras tanto, se espera que se elabore un cronograma de desvinculaciones según las necesidades que surjan de la fusión.