
Hewlett Packard Enterprise (HPE) ha anunciado un sorprendente plan de recortes que afectará a unos 2,500 empleados, lo que representa el 5% de su plantilla global. Este drástico movimiento se da en medio de dificultades financieras que obligan a la compañía a ajustar sus costos para enfrentar la caída en los ingresos. La meta es ahorrar alrededor de 350 millones de dólares para el año 2027, buscando estabilizar su situación económica.
A pesar de haber reportado ingresos de 7,854 millones de dólares en el primer trimestre fiscal de 2025, superiores a las expectativas, HPE no logró cumplir con las previsiones de crecimiento. El CEO, Antonio Neri, ha señalado que el segmento de servidores enfrenta importantes desafíos debido a la baja rentabilidad, especialmente en un mercado de potentes servidores de inteligencia artificial, que ha generado costos operativos elevados y un exceso de inventario.
La situación actual ha llevado a Hewlett Packard Enterprise a implementar un plan de choque para reducir costos en medio de un panorama financiero incierto. Con la presión de las ventas y la necesidad de ofrecer descuentos para impulsar la demanda de servidores, el futuro de la compañía se torna complicado, evidenciando la fragilidad del mercado tecnológico en el que opera.