
El anuncio de que Bad Bunny encabezará el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl 2026 ha causado una intensa controversia en EE.UU. Mientras millones de fanáticos celebran esta designación, los sectores cercanos al expresidente Donald Trump han expresado su descontento. Algunos críticos cuestionan tanto el uso del español por el artista como su postura en contra de las políticas migratorias de Trump.
Corey Lewandowski, un destacado asesor del Departamento de Seguridad Nacional, ha declarado en un podcast que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) estará presente en el evento, advirtiendo que no habrá refugio seguro para los indocumentados ni en el Super Bowl ni en ningún otro lugar. Esta afirmación ha suscitado un fuerte rechazo en las redes sociales, donde muchos simpatizantes de Trump han tildado a Bad Bunny de ‘enemigo acérrimo’ y activista anti-ICE.
A pesar de las controversias, Bad Bunny ha celebrado su participación en uno de los eventos más destacados del entretenimiento mundial, enfatizando que este espectáculo es una celebración de su cultura y su gente. Su designación no solo marca un logro personal para el artista, sino también un hito para el reconocimiento del español en la cultura pop estadounidense.