La crisis política en Ecuador se intensifica con el paro indígena que comenzó el 22 de septiembre. La ministra de Gobierno, Zaida Rovira, ha dado un ultimátum para que el paro finalice hoy o mañana. Este paro, que ha afectado gravemente la movilidad y la economía en varias provincias, fue convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) en protesta contra el aumento del precio del diésel tras la eliminación del subsidio.
A pesar de los esfuerzos del gobierno por dialogar, las conversaciones con los líderes indígenas no han tenido éxito. La Conaie ha rechazado la oferta del Ejecutivo de no derogar el Decreto 126, lo que ha mantenido la tensión y las movilizaciones en las calles. Las críticas hacia el gobierno han aumentado, con acusaciones de que las acciones tomadas en las protestas son más bélicas que humanitarias, lo que ha escalado aún más el conflicto.
La situación ha llevado a bloqueos de carreteras y afectaciones en el transporte de bienes esenciales, lo que ha elevado los costos de vida en el país. Mientras el gobierno prioriza restablecer la circulación y la seguridad, la Conaie continúa presionando por una solución que aborde no solo el tema económico, sino también las demandas de representación y participación política de los pueblos indígenas.
