Dos ex-ingenieros de Tesla han decidido tomar la iniciativa y crear un superdeportivo ligero llamado Longbow, como respuesta a la espera interminable del Tesla Roadster. Desde su anuncio en 2017, el modelo de Tesla ha sido objeto de promesas incumplidas y retrasos constantes. Cansados de la incertidumbre, Mark Tapscott y Daniel Davey han diseñado un vehículo que combina velocidad, ligereza y un enfoque artesanal en su fabricación, en un intento de revivir la esencia del deportivo británico clásico.
El Longbow destaca por su impresionante rendimiento, con un tiempo de aceleración de 0 a 100 km/h en apenas 1,9 segundos y una velocidad máxima de 400 km/h. Con un peso de apenas 1.000 kilos y una autonomía de 1000 kilómetros, su diseño busca captar la atención de los puristas de los superdeportivos. Los modelos Speedster y Roadster, que estarán disponibles en ediciones limitadas, prometen un rendimiento emocionante y accesible para los amantes de la conducción.
A un precio de 64,995 libras para el Roadster y alrededor de 100,000 euros para el Speedster, ambos modelos se están fabricando artesanalmente en Reino Unido, con solo 150 unidades de cada uno planeadas. A pesar de la tendencia hacia la electrificación en la industria automotriz, el futuro de los deportivos ligeros luce incierto, lo que hace que la llegada del Longbow sea una bocanada de aire fresco para los aficionados a los coches deportivos. ¿Será este el renacer de los autos deportivos británicos?
