La película ‘On Swift Horses’ culmina con un final que deja a los espectadores reflexionando sobre la búsqueda de la felicidad. Daisy Edgar-Jones, quien interpreta a Muriel, explica cómo su personaje experimenta un viaje de autodescubrimiento a lo largo de la historia, culminando en su decisión de dejar a su esposo Lee y regresar a la casa de su madre. Este evento está relacionado con el reconocimiento de su identidad queer, simbolizando su rebelión y deseo de libertad.
El director Daniel Minihan aclara que el final, que muestra a Muriel mirando esperanzadoramente desde la ventana de su hogar, está diseñado para ser un reflejo de paz interior. El personaje conecta con su pasado y su verdadera identidad, sugiriendo que podría reunirse con su amiga Sandra, quien representa un vínculo importante en su vida. Por otro lado, Julius, otro personaje clave, decide seguir su propio camino hacia Las Vegas en busca del amor perdido, lo que añade una dimensión profunda a la narrativa.
Edgar-Jones enfatiza que el enfoque de Muriel en el juego no solo le brinda un sentido de autonomía, sino que la relación con Sandra es lo que realmente le permite florecer. A través de esta conexión, Muriel comienza a explorar su identidad y deseos, mostrando que, aunque el dinero le proporciona independencia, el verdadero crecimiento emocional proviene de las relaciones que construye. Este final abierto deja a los espectadores preguntándose sobre el futuro de los personajes y sus posibilidades de felicidad.
