
La reciente entrega de 9-1-1 dejó a los fans boquiabiertos al ver a Maddie atrapada en una situación de vida o muerte. Este episodio, el número diez de la octava temporada, presenta un conflicto intenso donde Maddie, interpretada por Jennifer Love Hewitt, es mantenida cautiva en un sótano por la detective Amber Braeburn, interpretada por Abigail Spencer. La tensión aumenta cuando Braeburn ataca a Chimney y finalmente es abatida por Athena, revelando múltiples facetas de la problemática personalidad de Braeburn.
Durante una conversación sobre la filmación, Hewitt y Spencer reflexionaron sobre las emociones que experimentaron al grabar estas escenas tan impactantes. A pesar de la intensidad de la situación, ambas compartieron risas entre tomas, lo que ayudó a equilibrar los momentos de tensión. El dúo discutió cómo la naturaleza impredecible de la trama les mantuvo en vilo, disfrutando del desarrollo de sus personajes en un entorno tan absorbente.
Finalmente, las actrices compartieron sus expectativas sobre el futuro de sus personajes. Maddie, aunque fuerte y resiliente, enfrentará las secuelas de su trauma en el futuro. Por otro lado, Spencer sugirió la posibilidad de un regreso espectral de Braeburn en futuras tramas, una idea que podría añadir un nuevo giro a la narrativa ya emocionante del programa, manteniendo a los espectadores al borde de sus asientos.