Roberto Luque, actual Ministro de Transporte y Obras Públicas de Ecuador, se ha deslindado de la responsabilidad que pudiera tener en relación con los controvertidos contratos de Progen y Celec-EP. Estos contratos, destinados a la generación de energía eléctrica en el país, han sido revelados por informes que sugieren un perjuicio que supera los 100 millones de dólares al Estado ecuatoriano. Luque clarificó que su responsabilidad como ministro de Energía y Minas se limitó hasta el 2 de julio del 2024, mucho antes de la firma oficial del contrato con Progen.
Durante una entrevista, Luque enfatizó que el contrato fue firmado el 2 de agosto del 2024, y que en su momento, se centró en la fase preparatoria del proceso de contratación. Explicó que su función fue establecer los lineamientos y planes generales para el contrato, dejando claro que decisiones posteriores respecto al anticipo del contrato fueron tomadas luego de que él ya había abandonado el cargo. El ministro también subrayó que la responsabilidad cae sobre la máxima autoridad de la Corporación Eléctrica del Ecuador.
El informe de la Contraloría General expone irregularidades significativas en los contratos firmados con Progen, como el uso de equipos que no eran nuevos y que no fueron adquiridos directamente al fabricante. Las pérdidas derivadas de estos contratos, que comprometían la instalación de plantas térmicas de emergencia, ascienden a más de 120 millones de dólares. A pesar de los planes iniciales de operación para finales de 2024, las plantas aún no se encuentran en funcionamiento, lo que agrava la crisis eléctrica en el país.
