La controversia en el mundo de los certámenes de belleza ha vuelto a la superficie con las recientes declaraciones de Osmel Sousa, presidente de la Organización Miss Venezuela. Durante un pódcast, Sousa insinuó que la victoria de Gabriela Isler en Miss Universo 2013 podría no haber sido el resultado de méritos, sino de una donación de un empresario ruso. Esta declaración ha encendido nuevamente el debate y se ha suscitado una ola de apoyo hacia Constanza Báez, la segunda finalista del certamen que ahora es vista por muchos como la verdadera ganadora.
Las redes sociales estallaron con opiniones, donde los fanáticos comenzaron a exigir justicia simbólica para Báez, quien expresó su agradecimiento hacia sus seguidores a través de un mensaje emotivo en Instagram. En el mismo, resaltó la importancia de mantener el respeto entre naciones y no desmerecer los logros de ninguna de las participantes. Su postura ha sido aclamada, reafirmando que, sin importar las circunstancias, cada concursante dio lo mejor de sí en el concurso.
A pesar de las acusaciones, Constanza mostró una actitud de grandeza al no dejarse llevar por la controversia y enfatizó que su legado trasciende un simple título. Cerró su mensaje con una reflexión sobre la unidad y el respeto, indicando que este tipo de situaciones sólo generan divisiones innecesarias entre las personas. Hasta el momento, ni la Organización Miss Universo ni Gabriela Isler han respondido a estas afirmaciones sobre el certamen de 2013.
