Más de 70 obreros de Epmaps han comenzado el retiro de 600 mil metros cúbicos de material acumulado debido a un deslave ocurrido en el páramo del Antisana. Este evento natural ha generado la necesidad de desplazar una cantidad equivalente a 60 mil volquetas de tierra, lo que representa un esfuerzo logístico considerable, dado que las condiciones climáticas y el acceso a la zona son complicados.
El deslave dañó 350 metros de la tubería de acero Mica-Quito Sur, lo que impacta directamente en el suministro de agua potable a más de 350 mil habitantes en el sur de Quito. Para llevar a cabo las reparaciones necesarias, es imperativo remover al menos el 30% de los escombros, es decir, aproximadamente 180 mil metros cúbicos de material que dificultan el acceso a la infraestructura afectada.
Mientras tanto, Epmaps ha implementado un plan provisional para abastecer de agua a las parroquias afectadas mediante tanqueros. La empresa está en constante comunicación con las administraciones zonales y líderes comunitarios para coordinar esfuerzos. Epmaps agradece a la ciudadanía por su comprensión y solicita priorizar el consumo humano e higiene durante este proceso. La operación es considerada de gran magnitud y se busca restablecer el servicio de agua en el menor tiempo posible.
Leave a Reply