El 14 de octubre de 2025, en Otavalo, Imbabura, se desataron enfrentamientos entre manifestantes indígenas y fuerzas del orden, dejando como resultado a seis policías heridos. Las protestas formaban parte del paro convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), y ocurrieron tras la llegada de un convoy policial y militar que el Gobierno describió como humanitario. Durante las primeras horas de la madrugada, la situación se tornó violenta con el uso de bombas lacrimógenas por parte de las autoridades, en respuesta al lanzamiento de objetos por parte de los manifestantes.
Los enfrentamientos, que se iniciaron en comunidades como Ilumán y Peguche, continuaron durante varias horas en el cantón. Se reportaron múltiples combates entre los manifestantes y las fuerzas del orden; mientras los agentes aplicaron gas lacrimógeno, los comuneros respondieron arrojando piedras y palos. Además de los seis policías heridos, se informó que un militar fue atacado con un cuchillo, y alrededor de 43 manifestantes fueron detenidos, marcando una de las jornadas más conflictivas desde que se iniciaron las movilizaciones de la Conaie.
A medida que avanzaba la tarde, los enfrentamientos cesaron, pero la tensión permanecía en el ambiente. El ministro del Interior, John Reimberg, anunció el envío de 5.000 agentes adicionales a la zona, aumentando la presencia total a 7.000, con el objetivo de restablecer el orden y habilitar las vías en Imbabura. Mientras tanto, diversas organizaciones de derechos humanos alertaron sobre el número de heridos entre los comuneros y la posible existencia de fallecidos, aunque esto no fue confirmado oficialmente.
