La situación en el sistema de salud de Ecuador se ha vuelto crítica tras la muerte de doce recién nacidos en el Hospital Universitario de Guayaquil. Ante esta tragedia, el Colegio de Médicos del Guayas ha solicitado al Gobierno Nacional la declaración de emergencia en el sector salud, con el objetivo de asegurar la compra inmediata de medicamentos e insumos médicos. La petición se fundamenta en la necesidad de mejorar las condiciones de atención en los hospitales públicos, que han enfrentado una grave escasez de recursos, particularmente en áreas críticas como neonatología.
Humberto Plaza, gobernador del Guayas, realizó una inspección en el hospital y desmintió afirmaciones del alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, quien sostuvo que las muertes se debieron a la falta de cánulas nasales. Plaza calificó las aseveraciones de Álvarez como falsas, mientras que este último criticó al gobernador por encubrir la situación actual del sistema de salud. Esta disputa destaca la creciente polarización entre las autoridades locales y nacionales sobre la gestión de la crisis sanitaria en el país.
A pesar del clamor de la ciudadanía por respuestas concretas, las autoridades del Ministerio de Salud Pública aún no han emitido un pronunciamiento oficial sobre las muertes ni sobre la solicitud de emergencia. La falta de acción ha llevado a un aumento en la presión pública sobre el gobierno, destacando la urgencia de garantizar el acceso a insumos médicos para proteger la vida de los pacientes en los hospitales públicos. El Colegio de Médicos ha dejado en claro su intención de mantener la presión hasta que se implementen medidas efectivas que resuelvan estas deficiencias en la atención médica.
