En un mundo donde la inteligencia artificial (IA) genera tanto optimismo como preocupación, dos investigadores de Princeton argumentan que es hora de ver la IA como una tecnología normal, no como una entidad misteriosa o peligrosa. Arvind Narayanan y Sayash Kapoor hacen un llamado a la tranquilidad, sugiriendo que la IA se asemeja más a la adopción de la electricidad o internet que a las armas nucleares, cuestionando así la tendencia a considerar a la IA como una especie separada y extraordinaria.
Los investigadores destacan que la percepción pública se centra en el rápido desarrollo de métodos de IA, cuyo impacto social se espera a una velocidad poco realista. Kapoor aclara que la adopción de IA será más gradual en comparación con su desarrollo; es decir, habrá un crecimiento paulatino en la forma en que las personas y las sociedades integran esta tecnología en sus vidas. Además, sostiene que la IA presentará nuevas formas de trabajo centradas en la supervisión y la verificación en lugar de la automatización total.
Asimismo, aunque la IA tiene el potencial de amplificar desigualdades y afectar instituciones democráticas, la forma en que se implemente determinará sus consecuencias. Los autores proponen que en lugar de entrar en una carrera armamentista en IA, se debe priorizar el fortalecimiento de instituciones democráticas y mejorar la alfabetización en tecnología. Este enfoque, considerado aburrido por algunos, puede ser clave para asegurar que la IA se utilice de manera que beneficie a la sociedad en su conjunto.
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