
En el impactante final de la segunda temporada de The Walking Dead: Dead City, Kim Coates se despide de su personaje Bruegel de una manera inolvidable. Bruegel, conocido por su personalidad astuta y sarcástica, se encontró en una situación mortal al lado de Armstrong, enfrentándose a Negan en una clásica alineación que dejó a los espectadores atónitos. Coates expresó que siempre supo que su personaje no sobreviviría hasta el final, lo que lo llevó a crear una interpretación memorable que agregó un toque especial a la serie.
El final para Bruegel fue brutal y creativo: tras una conversación tensa sobre el gas metano que tanto ansiaba, Negan decidió darle un giro a la situación, colocando una bomba de metano en la boca de Bruegel y encendiendo una antorcha, provocando una muerte devastadora. Kim Coates, quien se destacó en el papel, trabajó arduamente para hacer que la escena parezca realista, con un equipo de maquillaje que se encargó de los efectos visuales, asegurando que el resultado fuera tanto impactante como emocionalmente resonante para el público.
A pesar de la tristeza por despedirse de un personaje tan atractivo, Coates reveló que siempre fue consciente de su destino. En su última entrevista, comentó que el viaje de interpretar a Bruegel fue gratificante y lleno de arte. A pesar de la naturaleza oscura de su final, la actuación idiosincrática de Coates ha dejado una huella indeleble en el mundo de The Walking Dead, y los seguidores de la serie recordarán su contribución durante mucho tiempo.