Bryan Johnson, un multimillonario conocido por su obsesión con la longevidad, ha decidido llevar su misión a un nuevo nivel: fundar una religión llamada ‘Don’t Die’. Este movimiento tiene como meta no solo prolongar la vida humana, sino también asegurar que la inteligencia artificial sea un aliado en la preservación de la existencia humana. Johnson, a sus 47 años, ha invertido millones en tecnología, suplementos y un estilo de vida diseñado para ralentizar o revertir el envejecimiento, convirtiéndose en una figura emblemática en el campo de la longevidad.
Durante un evento reciente en Berkeley, California, donde se discutieron temas de longevidad, Johnson expresó su preocupación sobre el futuro de la humanidad en un mundo dominado por la IA. Según él, estamos acercándonos a un ‘horizonte de eventos’ en el que la IA superinteligente podría salirse de control. Para él, la creación de esta nueva fe es fundamental para que la humanidad se una y enfrente estos retos, promoviendo la ideología de ‘No Morir’ como una respuesta colectiva a los peligros que representa la IA.
La propuesta de Johnson incluye rituales semanales en los que los participantes reflexionan sobre su relación con su cuerpo y la vida, formando una comunidad enfocada en la salud y el bienestar. La idea es que, al reestructurar nuestra relación con el cuerpo, se pueda crear un nuevo marco de referencia que ayude a las personas a enfrentar los desafíos de la existencia moderna. A través de ‘Don’t Die’, Johnson aspira a que todos, sin importar sus creencias previas, puedan encontrar un propósito común en la lucha por la vida.
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