
Recientes investigaciones sobre las muertes de Gene Hackman y su esposa Betsy Arakawa han revelado un inquietante hallazgo en su extensa propiedad en Santa Fe, Nuevo México. Tras el fallecimiento de Betsy, a causa de la neumonía por hantavirus, las autoridades encontraron evidencia significativa de actividad de roedores en varias áreas del terreno. Aunque no se hallaron señales de estos animales en la residencia principal, se registraron excrementos en garajes, cobertizos y vehículos de la pareja.
La tragedia comenzó cuando Betsy fue encontrada en el baño, rodeada de medicamentos, lo que llevó a una investigación exhaustiva. Se determinó que su muerte había ocurrido días antes, aumentando la preocupación sobre la presencia de hantavirus en su entorno. Investigadores encontraron un roedor muerto y un nido en la propiedad, junto con marcas de roer en varias estructuras, lo cual indicaba un problema persistente con la fauna local.
Por su parte, Gene Hackman, que estaba junto a su esposa en el momento de descubrir la escena, falleció posteriormente a los 95 años debido a complicaciones de salud. Su muerte se atribuyó a enfermedad cardíaca y Alzheimer, sin conexión directa con el hantavirus según las autoridades. Este trágico desenlace ha dejado muchas preguntas sobre la seguridad en los hogares y los peligros que pueden acechar, incluso en vidas tan destacadas como la de Hackman.