Tom Cruise ha revivido un momento sorprendente durante la producción de Magnolia, donde él mismo escribió un monólogo icónico que dejó a su director, Paul Thomas Anderson, completamente boquiabierto. Cruise recordó que al principio el guion solo contenía unas pocas líneas y expresó su preocupación por el personaje que debía interpretar. Convenció a Anderson para que le permitiera mostrar su visión del personaje y lo invitó a su casa para hacer una prueba de vestuario.
Durante la reunión, Cruise argumentó que la vestimenta propuesta no coincidía con la esencia de su personaje, Frank T.J. Mackey, un motivador y experto en seducción. Se ofreció a crear una especie de presentación que incluyó iluminación y música, donde finalmente mostró su visión para el monólogo inicial. La reacción del director fue de asombro, lo que llevó a que Cruise terminara escribiendo muchas de las líneas del personaje durante el rodaje de la película.
El esfuerzo de Cruise valió la pena, ya que su interpretación de Mackey se convirtió en un hito en su carrera, llevándolo a recibir críticas favorables y una nominación al Oscar. Aunque Magnolia no ganó ningún premio, ha sido reconocida con el tiempo como una de las mejores obras tanto de Cruise como de Anderson, consolidando su legado en el cine moderno.
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