En un sorprendente giro de los acontecimientos, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos ha encontrado una forma inusual y creativa de proteger el ganado de los lobos en el oeste americano, utilizando recursos de la película ‘Marriage Story’. Después de que varios ganaderos, como Jim y Mary Rickert de Prather Ranch cerca de la frontera con Oregón, perdieran hasta 40 terneros en un año, decidieron probar una nueva estrategia de disuasión.
La técnica, conocida como ‘wolf hazing’, implica el uso de drones equipados con cámaras térmicas que absorben luz y altavoces que emiten sonidos inquietantes como fuegos artificiales, disparos e incluso una pelea famosa entre Scarlett Johansson y Adam Driver en ‘Marriage Story’. Paul Wolf, supervisor del USDA en Oregón, explicó que la idea es alertar a los lobos de que los humanos son una amenaza que deben evitar.
Los resultados han sido prometedores: en una reciente operación de 85 días con drones, solo se reportaron dos terneros muertos en comparación con los once que se perdieron en 20 días antes de la intervención. Esta inusual manera de proteger el ganado destaca no solo la creatividad necesaria para enfrentar la problemática de la vida silvestre, sino también el impacto inesperado del cine en cuestiones de conservación.
