Billy McFarland ha anunciado la venta de la marca Fyre Festival, intentando revitalizarlo después de su desastroso debut en 2017. A través de un comunicado en redes sociales, expresó su deseo de entregar el control a un nuevo equipo capaz de llevar la visión del festival a su máximo potencial. Después de dos años de intentos fallidos, McFarland cree que es hora de buscar ayuda para darle un nuevo rumbo a la marca.
A pesar de los fracasos pasados, McFarland se muestra optimista sobre el interés en el festival, afirmando que ha atraído la atención mundial. Aunque Fyre Festival 2 estaba planeado para realizarse en el Caribe a finales de 2024, el evento ha sido pospuesto indefinidamente tras una serie de complicaciones. La falta de un lugar definido y las críticas sobre la gestión del festival han generado desconfianza entre los posibles compradores y asistentes.
En su intento por encontrar un comprador, McFarland promete que el nuevo equipo podrá aprovechar el potencial de la marca Fyre, que a pesar de su historia desastrosa, ha sido una fuente constante de conversación y atención mediática. La venta incluirá todos los activos digitales y de marca, lo que supone un reto significativo ante el escepticismo generalizado sobre su viabilidad futura.
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