Havoc, protagonizada por Tom Hardy, es un thriller que sumerge a los espectadores en un mundo de violencia y traición. La historia sigue a Walker, un detective que se enfrenta a un entramado de corrupción y criminalidad mientras protege a un joven de las garras de una mafia peligrosa. A través de una serie de tiroteos y peleas, el filme culmina en un clímax lleno de muertes impactantes que marcan un cambio drástico en la narrativa. La atmósfera cargada de adrenalina hace que cada escena sea tensa y emocionante.
El desenlace de Havoc es especialmente brutal, con varios personajes clave perdiendo la vida, incluidos aquellos que antes se había presentado como aliados. Walker enfrenta a una serie de traiciones, donde la verdad sobre los asesinos de Tsui se revela, complicando aún más su misión. A medida que las piezas del rompecabezas encajan, el destino de Charlie y Mia queda en un hilo, logrando sobrevivir a pesar de los desafíos mortales que enfrentan. La dirección de Gareth Evans ofrece momentos de acción únicos que mantienen al público al borde de sus asientos.
A pesar del cierre dramático, el director Evans ha insinuado que podría haber más historia por contar, dejando la puerta abierta a una posible secuela. Los fanáticos se preguntan qué sucederá con Walker después de los eventos de la película, especialmente tras su encuentro final con Ellie. La ambigüedad del final, junto con la perspectiva de explorar más sobre los personajes, deja a los espectadores deseando más. Havoc no solo ofrece un espectáculo visual, sino que también plantea preguntas intrigantes sobre el futuro de sus protagonistas.
