
Durante un reciente episodio de su programa, Zoë Kravitz reveló una loca experiencia que vivió junto a su madre, Lisa Bonet, cuando se quedaron en la casa de Taylor Swift durante los incendios en Los Ángeles. Mientras estaban allí, se enfrentaron a la inesperada situación de perder a la serpiente de Bonet, llamada Orpheus, lo que convirtió su estancia en una verdadera aventura. La narración de Kravitz puso de relieve lo alarmante y cómico de la situación.
La historia se intensificó cuando, mientras empacaba para irse, Lisa dejó a Orpheus en un lugar donde logró escaparse. Kravitz, en medio de su pánico, intentó mantener la calma al recordar que quería ser una buena huésped. Sin embargo, la situación se volvió caótica y se requirió la ayuda del asistente de Kravitz y del administrador de la casa, quienes empezaron a desmantelar muebles con la esperanza de encontrar a la serpiente perdida.
Después de mucho esfuerzo, con el baño de Swift en ruinas, Kravitz finalmente contactó a Taylor para informarle de la situación. Su conversación, marcada por la tensión y el humor, terminó con promesas de reparar los daños y un poco de risa sobre la serpiente que podría figurar en la próxima música de la cantante. Esta anécdota divertida, a pesar de su nivel de estrés, muestra el vínculo entre las amigas y la locura de ciertas experiencias inesperadas.