En el primer trimestre de 2025, se han cancelado proyectos de tecnología climática por un valor de $8 mil millones en los Estados Unidos. Esta cifra alarmante supera cualquier tasa de cancelaciones observada en años recientes. Las causas son variadas, desde cambios drásticos en las políticas federales hasta nuevos aranceles aplicados a importaciones, especialmente las provenientes de China, un actor clave en las cadenas de suministro de tecnologías energéticas.
La Administración Biden ha intentado revertir algunas de las inversiones federales prometidas inicialmente bajo la Ley de Reducción de la Inflación. A medida que la demanda de tecnologías, como los vehículos eléctricos, no satisface las expectativas, muchos proyectos se están cancelando, reduciendo o cerrando. Durante el período de agosto de 2022 a diciembre de 2024, se habían cancelado 18 proyectos, y el inicio de 2025 ya ha igualado ese número con 16 cancelaciones.
A pesar de estas cancelaciones, todavía hay cientos de instalaciones de fabricación en construcción o en operación. Sin embargo, la incertidumbre en el sector de energía limpia es notable, provocando una parálisis en muchos inversores. Durante este tiempo, las empresas están evaluando su enfoque para alinear su producción con la demanda real del mercado, lo que refleja un paisaje empresarial que no está seguro sobre su dirección futura.
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