
El mundo de la música está de luto tras el fallecimiento de D’Angelo, un pionero del neo-soul, quien murió a los 51 años después de una larga batalla contra el cáncer de páncreas. Su familia confirmó la noticia, destacando el impacto monumental que tuvo en el género R&B y en la cultura musical en general. Conocido por su estilo único y emotivo, D’Angelo dejó una huella imborrable en la industria.
Originario de Richmond, Virginia, D’Angelo mostró su talento musical desde temprana edad, comenzando a tocar el piano a los tres años. Su debut en 1995 con el álbum ‘Brown Sugar’ lo catapultó a la fama y lo consolidó como una figura indispensable del neo-soul, junto a artistas como Erykah Badu y Maxwell. Con su sonido que mezclaba ritmos funk y R&B de los años 70, revolucionó la forma en que se percibía el R&B moderno.
A lo largo de su carrera, D’Angelo fue reconocido con cuatro premios Grammy de catorce nominaciones y colaboró con numerosos artistas destacados del género. Su música, caracterizada por una fusión de hip-hop, soul y elementos góspel, se destacó por su profunda expresión artística y vulnerabilidad. Aunque su vida ha llegado a su fin, su legado musical perdurará en el corazón de sus fans y en la historia de la música.