
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha declarado un nuevo estado de excepción en las provincias de Manabí, El Oro, Guayas y Los Ríos. Esta decisión se toma en respuesta al preocupante aumento de la violencia y la actividad delictiva que ha afectado a estas regiones. El estado de excepción fue oficializado a través del Decreto Ejecutivo 76, firmado en la noche del 6 de agosto de 2025, y tendrá una duración de 60 días. Noboa justificó esta drástica medida por la grave conmoción interna que se vive en el país.
Durante este período, se establecerá un Bloque de Seguridad que integrará las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, con el objetivo de coordinar acciones para reducir la delincuencia en las áreas afectadas. Esta fuerza especial estará bajo la supervisión del Ministerio de Defensa, que se encargará de dirigir todas las operaciones necesarias para restablecer el orden y la tranquilidad. Las medidas adoptadas incluyen la suspensión de derechos constitucionales, como el derecho al domicilio e inviolabilidad de correspondencia, lo que permitirá a las autoridades realizar inspecciones y acceder a comunicaciones relevantes.
La suspensión de derechos fundamentales busca desmantelar redes criminales y detener la impunidad que ha prevalecido en estas provincias. Al permitir inspecciones en domicilios y acceso a correspondencia relacionada con actividades ilícitas, el gobierno espera poder seguir el rastro a los grupos armados responsables de generar violencia. La cooperación entre diversas instituciones será crucial para el éxito de esta estrategia que se implementa ante una situación de seguridad creciente y alarmante en Ecuador.