
Las autoridades ecuatorianas han iniciado el análisis de una reforma crucial a la Ley Orgánica de Donación y Trasplante de Órganos. Esta propuesta, discutida en la Comisión de Derecho a la Salud de la Asamblea Nacional, busca garantizar una mejor calidad de atención a los pacientes al regular de manera más eficaz los procesos de donación y trasplante. Representantes del Ministerio de Salud, del Ministerio de Trabajo y del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social han aportado sus observaciones para fortalecer esta legislación.
El director del Instituto Nacional de Donación y Trasplante de Órganos, Mario Herrera, destacó que la reforma es necesaria para incorporar nuevas técnicas y medicamentos y optimizar el funcionamiento de este sistema. Por su parte, la coordinadora del Indot, Patricia Paredes, propuso no incluir la condición de receptor de trasplante en la cédula, enfatizando la importancia de la confidencialidad de esta información médica. La ley vigente ya gestiona la Lista de Espera Única Nacional desde 2016, asegurando un control adecuado de los pacientes aptos para trasplantes.
Desde el Ministerio de Trabajo, se defendió la creación de un marco jurídico que promueva la inclusión laboral de trasplantados y que regule la obtención y el destino de componentes anatómicos. Además, el representante del IESS subrayó la necesidad de abordar vacíos normativos y técnicos para garantizar el derecho a la salud. La sesión culminó con un agradecimiento del presidente de la Comisión, que se comprometió a revisar las observaciones recibidas para fortalecer la reforma.