Ecuador ha sido clasificado en el puesto 113 de 158 países en el Índice de Comercio Ilícito 2025, lo que indica una creciente vulnerabilidad frente a actividades ilegales. Este índice, elaborado por la Alianza Transnacional para Combatir el Comercio Ilícito (Tracit), revela que el país no solo enfrenta retos significativos en esta área, sino que también comparte esta difícil posición con otros países de la región como Colombia, Costa Rica y Panamá. A pesar de que se han implementado marcos regulatorios formales, la aplicación efectiva de estos sigue siendo errática, lo que agrava la situación.
El comercio ilícito en Ecuador representa un serias amenazas tanto para la economía como para la seguridad del país. El informe señala que el 84% de los cigarrillos consumidos en Ecuador son de origen ilícito, posicionándose entre las tasas más altas de la región. Actividades como la venta de tabaco y alcohol de contrabando han crecido, perjudicando a las empresas legítimas y reduciendo los ingresos fiscales que el gobierno necesita para su funcionamiento. Además, estos mercados ilegales están alimentados por la violencia y el crimen organizado, creando un ciclo peligroso.
En respuesta a esta situación alarmante, los líderes de la región han hecho un llamado a fortalecer la cooperación entre el sector público y privado. Durante la reciente 10ª Reunión de la Alianza Latinoamericana Anticontrabando (ALAC), se discutió sobre la importancia de mejorar las capacidades institucionales y aprovechar tecnologías innovadoras para combatir el comercio ilícito. Tal colaboración es esencial para enfrentar un problema que no solo atenta contra la economía, sino que también afecta la seguridad pública y la gobernanza en Ecuador.
