
Ecuador está enfrentando serios desafíos en su industria bananera debido a enfermedades como Fusarium y moko. El ingeniero agrónomo VictorHugo Quimí, investigador del Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias, ha destacado el uso de bioestimulantes como una alternativa prometedora para combatir estas plagas. En una reciente entrevista, Quimí describió cómo estas soluciones naturales pueden revitalizar las plantaciones debilitadas por estas enfermedades, que han estado afectando a los bananos desde la década de 1960.
Quimí explica que la evolución de la enfermedad es alarmante, con la aparición de Fusarium raza 4, que ha llegado a América Latina en los últimos años. A pesar de los retos, el ingeniero ha dedicado más de cinco años para investigar el efecto de estos bioestimulantes, que son extractos vegetales que mejoran la resistencia natural de las plantas. Aunque ya se han visto resultados positivos en Fusarium raza 1, la investigación sobre Fusarium raza 4 continúa.
A pesar de las ventajas, Quimí advierte que la desconfianza en los productos nacionales y la falta de apoyo institucional son obstáculos significativos en la adopción de estos bioestimulantes. Propone implementar modelos piloto y generar campañas educativas para fortalecer la confianza en estas herramientas agrícolas. En su opinión, estos bioestimulantes, aunque más costosos que los sintéticos, ofrecen beneficios ecológicos y sanitarios importantes que justifican su uso.