El Gobierno Nacional de Ecuador ha reportado que el 2,97% de la energía eléctrica que consume el país es importada, a pesar de las garantías de que no existen riesgos de apagones. Según datos del Operador Nacional de Electricidad (Cenace), la producción total de energía del país es de 90,235 megavatio-hora (MWh), gran parte de la cual proviene de hidroeléctricas. En 2023, el país ha enfrentado sequías severas que han impactado el funcionamiento de los embalses eléctricos, lo que ha llevado al gobierno a recurrir a importaciones para garantizar el suministro.
La ministra de Energía y Minas, Inés Manzano, ha desmentido la existencia de apagones generalizados, aunque ha admitido que se han registrado cortes puntuales debido a factores externos como el clima. Manzano subrayó que el sistema eléctrico se sostiene sobre más de 115 mil kilómetros de líneas y afirmó que los cortes no son provocados por un déficit de energía, sino por incidentes aislados que afectan las líneas de tendido eléctrico.
Además, la ministra enfatizó que las labores de mantenimiento de la infraestructura eléctrica son continuas y que el embalse de Mazar, crucial para el suministro hidroeléctrico, ha mantenido una cota estable desde enero. Según la ministra, estos esfuerzos son rigurosos y necesarios para garantizar un suministro eléctrico continuo en el país, a medida que el gobierno busca mejorar la situación energética en medio de la creciente preocupación pública sobre la estabilidad del sistema.
