
El gobierno argentino ha implementado medidas que impactan a los médicos ecuatorianos tras descubrir un fraude en los exámenes de residencia médica. A partir de ahora, solo se aceptarán títulos de universidades acreditadas por la Federación Mundial de Educación Médica (WFME), lo que deja fuera a las instituciones ecuatorianas, afectando a cientos de profesionales cada año que buscan especializarse en Argentina.
La decisión del gobierno argentino se basa en la necesidad de mantener altos estándares educativos en la formación médica, asegurando que solo aquellos con títulos válidos accedan a las residencias. Este nuevo requerimiento se establece como una respuesta a irregularidades detectadas en el Examen Único de Residencias Médicas, que previamente había sido objeto de un escándalo tras una grabación de un examen en el que se evidenció un fraude.
El vocero presidencial de Argentina reafirmó el compromiso del gobierno de garantizar la ética en la educación médica, indicando que esta situación no solo afecta la meritocracia, sino que también pone en riesgo la calidad de atención médica. Este escándalo resalta la necesidad de un enfoque crítico sobre la acreditación de los títulos médicos en toda América Latina.