
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha decretado un estado de excepción en las provincias de Guayas, Manabí, El Oro y Los Ríos, a partir del 6 de agosto de 2025, debido a una grave conmoción interna relacionada con el aumento de la violencia criminal. Esta medida se aplicará por un periodo de 60 días y busca fortalecer la seguridad pública sin implementar un toque de queda, permitiendo así el libre tránsito de los ciudadanos.
El decreto presidencial establece que, aunque no se restringe la movilidad, se suspenderán ciertos derechos constitucionales, como la inviolabilidad de la correspondencia. Además, se permitirán operaciones de allanamiento e inspecciones por parte de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, quienes podrán actuar sin orden judicial en los territorios declarados en estado de emergencia. Esta respuesta se enmarca dentro de una lucha más amplia contra grupos armados organizados, catalogados como terroristas.
En los primeros cinco meses de 2025, Ecuador ha experimentado un alarmante aumento en la tasa de homicidios, con más de 4,000 asesinatos registrados, lo que representa un incremento significativo en comparación con el año anterior. Ante esta situación, el Gobierno busca mitigar el impacto de la violencia relacionada con el narcotráfico y la extorsión, reafirmando la necesidad de medidas extraordinarias para restaurar la seguridad en el país.