
El Gobierno de Ecuador ha dado un importante anuncio al incorporar 643 megavatios de energía renovable al sistema eléctrico nacional. Esta medida busca diversificar la matriz energética del país y fortalecer su infraestructura eléctrica. Para lograr esto, se entregaron certificados habilitantes a varias empresas privadas, dándoles un plazo de 18 meses para ejecutar los estudios de factibilidad necesarios y desarrollar nuevos proyectos de generación eléctrica, incluyendo autogeneración y generación distribuida.
Dentro de estos proyectos, se destacan las iniciativas de energía solar, eólica e hidráulica. El exalcalde de Quito, Roque Sevilla, afirmó que estos esfuerzos son fundamentales para garantizar una fuente renovable de energía para Ecuador. Aunque ninguno de los proyectos comenzará de inmediato, las primeras instalaciones se espera que inicien operaciones en un plazo de 12 a 18 meses, lo que representa un avance significativo hacia un modelo energético más sostenible.
Sevilla enfatizó la importancia de diversificar la matriz energética, sugiriendo que también se debe considerar la energía geotérmica, dada la geografía volcánica del país. Esta nueva estrategia no solo busca asegurar el suministro energético, sino que también pretende reducir la dependencia de combustibles fósiles, mejorando así la seguridad eléctrica de Ecuador y haciendo su economía más resiliente a los cambios climáticos y de mercado.