
La Asamblea Nacional de Ecuador aprobó la terminación del Estatuto Migratorio entre Ecuador y Venezuela, una acción que busca recuperar el control sobre la migración en el país. La decisión se tomó con 86 votos a favor durante una sesión celebrada en Quito. La medida fue respaldada por la Comisión de Relaciones Internacionales, que argumentó que este paso es un acto soberano del Estado ecuatoriano. A pesar de la terminación del acuerdo, los legisladores aseguraron que no se cierran las puertas a los migrantes venezolanosen el país.
Lucía Jaramillo, presidenta de la Comisión de Relaciones Internacionales, enfatizó que la decisión no afecta los derechos de los migrantes venezolanos, quienes seguirán teniendo la opción de regularizarse bajo el marco de las leyes migratorias ecuatorianas. Jaramillo resaltó que la terminación del tratado no significa una reducción de derechos, sino un esfuerzo por garantizar un control migratorio efectivo y proteger a los ciudadanos ecuatorianos. La Corte Constitucional también validó que esta acción no afecta el derecho a la movilidad de manera global.
Durante el debate en la Asamblea, se destacó la necesidad de garantizar la soberanía del Estado ante la migración irregular, y se mencionó que la falta de apoyo financiero para el estatuto migratorio contribuyó a esta decisión. Los legisladores pediendieron que la terminación del tratado no sea interpretada como un acto de xenofobia ni de segregación, sino como un paso necesario para ordenar la migración y asegurar la seguridad de todos los ciudadanos. La decisión se considera un avance hacia una migración más ordenada para los venezolanos que buscan oportunidades en Ecuador.