
Mark Zuckerberg ha sido el centro de controversia tras despedir aproximadamente 3,600 empleados en Meta, alegando bajo rendimiento. Sin embargo, muchos exempleados aseguran que este argumento es engañoso y que este estigma perjudica sus oportunidades laborales futuras. La justificación de Zuckerberg está generando una ola de testimonios de extrabajadores que consideran haber sido injustamente etiquetados como de ‘bajo rendimiento’.
El sentimiento entre los exempleados es de frustración y desesperación, ya que esta etiqueta actúa como una especie de ‘carta escarlata’ en sus currículos que podría cerrarles puertas en futuras oportunidades laborales. A pesar de que Meta argumenta que estos despidos son parte de una reestructuración y no debido a problemas financieros, la realidad es que muchos de estos trabajadores consideran haber tenido un rendimiento sólido. Además, la presión social y la falta de una revisión justa añadieron sufrimiento a la situación.
A pesar del malestar, la respuesta colectiva de los exempleados ha resonado en la comunidad laboral, con reclutadores mostrando interés en sus perfiles. Muchos creen que la comunicación abierta sobre sus despidos beneficiará a futuros empleadores que valoren la honestidad y la capacidad de defensa personal. La controversia también ha puesto a Meta en una posición defensiva, haciendo que la empresa evalúe su reputación mientras continúa su proceso de reestructuración.