
En el primer semestre del año 2025, la provincia de Galápagos se ha destacado como la más segura de Ecuador, con una sorprendente tasa de homicidios intencionales igual a cero. Esta situación ha sido respaldada por datos del Ministerio del Interior y el Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado, que muestran que Galápagos no solo ha mantenido esta tendencia, sino que se posiciona como la única provincia del país sin homicidios intencionales en el periodo analizado.
Los factores que contribuyen a esta notable seguridad en Galápagos son diversos. Al tratarse de una provincia insular con acceso restringido, la movilidad y el flujo poblacional son limitados, lo cual dificulta la entrada de personas no autorizadas y, por ende, la dinámica del crimen organizado. Adicionalmente, el control migratorio y los esfuerzos de vigilancia en puertos y aeropuertos juegan un papel crucial en esta realidad positiva. Estas circunstancias, junto con programas comunitarios de supervisión, han fomentado un entorno de respeto a las normas y disminución de incidentes delictivos.
En contraste, otras provincias de Ecuador enfrentan alta criminalidad, con tasas de homicidio que superan los 40 por cada 100,000 habitantes. Este panorama resalta la importancia de las políticas públicas en materia de seguridad y la efectividad del modelo insular de administración en Galápagos. La combinación de control ambiental, cohesión social y vigilancia institucional ha sido clave para preservar la integridad de la provincia, convirtiéndola en un ejemplo de cómo la solución a la violencia puede reside en un enfoque integral de seguridad pública.