El 10 de agosto de 1809, Ecuador conmemoró el 216.º aniversario del Primer Grito de Independencia, un evento fundamental en su historia. Este movimiento, aunque recordado como un grito de emancipación, no buscó una independencia total de España en su inicio. Los líderes pertenecían a la élite criolla y pretendían establecer un gobierno en nombre del depuesto rey Fernando VII, evidenciando la complejidad de la lucha por la autonomía.
La Junta Soberana de Quito estuvo activa por apenas cinco meses antes de ser sofocada por las tropas realistas. Esta represión culminó en la trágica masacre del 2 de agosto de 1810, donde 23 patriotas fueron asesinados. A pesar de los obstáculos, Quito fue reconocida como ‘Luz de América’ por ser pionera en la creación de un gobierno autónomo, aunque sin respaldo internacional.
El 10 de agosto se estableció como feriado nacional en 1895 y es parte del currículo educativo ecuatoriano. Este año, el feriado se transfiere al lunes 11 de agosto. Durante este tiempo, se llevan a cabo diversas actividades conmemorativas en el país, incluyendo desfiles y actos culturales, resaltando la importancia de esta fecha en la historia de Ecuador y su identidad nacional.
