En 2019, la periodista Karen Hao recibió acceso sin precedentes a OpenAI, una organización de inteligencia artificial que en ese momento era aún poco conocida. La historia que presentó mostró cómo OpenAI, antes considerado un simple laboratorio de investigación, comenzó a tomar decisiones que apuntaban a una ambición comercial, alejándose de su misión original de crear una inteligencia general artificial (AGI) que beneficiara a toda la humanidad. Los cambios significativos que ocurrieron en la organización revelaron tensiones y preocupaciones dentro del campo de la inteligencia artificial.
Durante la entrevista, los líderes de OpenAI, incluido el CTO Greg Brockman, defendieron su misión de desarrollar AGI con el potencial de resolver problemas complejos como el cambio climático y la atención médica. Sin embargo, las decisiones como ocultar el modelo GPT-2 y la colaboración con Microsoft levantaron cejas y generaron controversia. Hao documentó este cambio en su libro, explorando la tensión entre los ideales fundacionales de la empresa y las presiones del mundo comercial y competitivo de la tecnología.
El perfil de Hao no solo llamó la atención sobre la transformación de OpenAI, sino que también subrayó la urgencia del desarrollo de la AGI en un contexto de creciente competitividad y presión por innovar rápidamente. Este cambio de prioridades ha llevado a un debate sobre cómo equilibrar los beneficios de la inteligencia artificial con sus implicaciones éticas y ambientales, planteando preguntas importantes sobre el futuro de la tecnología y su impacto en la sociedad.
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